fauna silvestre y animales en peligro de extinciÓn
Monitoreo de movimientos de los ornitorrincos en Tasmania
Microchips similares a los que suelen usarse en perros y gatos domésticos ahora estan rastreando el elusivo ornitorrinco, y permiten un monitoreo remoto de estos animales.
El Dr. James Macgregor de la Universidad Murdoch de Perth, y su equipo, implantaron 154 ornitorrincos con pequeños microchips ID-100A. Los colocaron entre los omóplatos. Los animales viven en los alrededores del río Inglis, en el noroeste de Tasmania.
Se colocaron dos tipos de lectores en los arroyos para detectar los ornitorrincos cuando nadaban sobre ellos.
Uno era un panel cuadrado camuflado para confundirse con el lecho del arroyo (véase la foto (a)). El otro, un túnel corto de 60 cm de ancho, que los ornitorrincos atravesaban (ver foto (b)).
Este proyecto utilizó novedosos métodos para rastrear los ornitorrincos. "Todo el mundo pone microchips para identificar a los animales, pero la parte inovadora de este proyecto fue poner los monitores en el arroyo para que podamos monitorearlos sin tocarlos", dice James. "Anteriormente teníamos que recapturar a los animales, que es una labor muy intensiva para nosotros y estresante para ellos, también pueden volverse tímidos, por lo que es difícil obtener una observación a largo plazo".
La nueva técnica desarrollada por el equipo es menos invasiva y el ornitorrinco no está sobrecargado con un dispositivo voluminoso que puede perderse. Como parte del programa de monitoreo, que comenzó en 2011 y cuenta con el apoyo de la Australian Geographic Society, se pesaron los ornitorrincos y se les realizó un chequeo de salud, incluyendo una ecografía para evaluar su condición corporal y su estado reproductivo.
Los hallazgos iniciales muestran una población generalmente sana, dice James. También se identificaron algunos ornitorrincos que habían sido microchipados en el contexto de un proyecto más pequeño en 2007-08, lo que demuestra el potencial de monitoreo a largo plazo.
James dice que el sistema será útil en el monitoreo de una enfermedad fúngica, llamada mucormicosis, que ha infectado algunos ornitorrincos de Tasmania. Mata a las ranas en el continente, pero no se ha notado en las poblaciones de ornitorrincos allí.
El patógeno causa lesiones cutáneas y reduciendo el control sobre la temperatura corporal, inhíbe la natación y la alimentación, reduce la inmunidad a otras infecciones y mata a los animales. La forma de transmisión se desconoce actualmente.